Como instalar un huerto-jardín

MODERACIÓN. Tan solo un poco de luz y agua y el huerto-jardín siempre encontrará una forma de introducirse en nuestra vida cotidiana. Tampoco necesitamos grandes extensiones; algunos metros cuadrados y ya podremos empezar con el espacio suficiente para hacer brotar nuestras plantas. Tampoco queremos grandes medios; recursos humildes con nuestras herramientas manuales, unas semillas y algo de tierra.
ADAPTABILIDAD. Cuando solo se tiene disponible un suelo duro como asfalto o rasilla, encontramos soluciones con mesas de cultivo prefabricadas o con jardineras a medida (de obra, madera, reciclaje,… + impermeabilizar, llegada de agua, desagüe, etc.). Personas en sillas de ruedas, mayores con limitaciones físicas, grupos grandes o reducidos, adultos o pequeños, todos pueden tener su huerto-jardín adaptado a sus circunstancias personales.
INTEGRACIÓN. Podemos diseñar y crear un espacio nuevo o reformar y adaptar otro ya existente. Pero el éxito del proyecto consiste en un equilibrio particular que une la armonía de la naturaleza a las posibilidades del lugar y de las personas. En cualquier caso, el conocimiento paisajístico es indispensable para encontrar la solución que garantice una propuesta reuniendo la funcionalidad, la técnica, la estética y el presupuesto.