Ritmos de trabajo

DURACIÓN. El trabajo dirigido en cada taller con el monitor puede variar entre una y tres horas dependiendo de las condiciones: edades participantes, tamaño grupo, etc. La duración de una hora es la mínima para avanzar en los requisitos de cada taller. Con algunos colectivos de determinadas características podemos reducir este tiempo hasta 45 o incluso 30 minutos.
FRECUENCIA. Podemos establecer programas trimestrales, semestrales o anuales. En cualquier caso recomendamos un taller semanal con el monitor especializado. Durante esta intervención, el monitor ofrece una clase práctica y teórica sobre el cultivo además de asegurarse del buen cuidado técnico del huerto-jardín. Esta frecuencia semanal es la que mejor nos permite garantizar el correcto seguimiento del huerto-jardín y la suficiente transmisión de conocimientos a los participantes en busca de su autonomía.
CONTINUIDAD. El taller con el monitor sirve para aclarar dudas, para hacer avanzar el trabajo en un tema particular o incluso para poner “deberes” a los participantes. Pero no queremos que se establezca una dependencia hacia el equipo de Pequeños Jardineros. Por este motivo es muy importante que los participantes prolonguen su trabajo con las plantas sin el monitor. Nuestra filosofía de trabajo es una colaboración entre el monitor y los participantes desarrollando poco a poco su autonomía para que cultiven ellos mismos sus plantas de forma segura.